CEDLA
“He sido dirigente pero no he puesto la dirigencia y el movimiento obrero al servicio del partido, sino, más al contrario, apliqué la legislación y la organización política al servicio de los trabajadores”, sostiene el ex dirigente de la federación paceña de fabriles y su confederación nacional, Felipe Tapia, horas antes de presentar sus memorias, en un texto auspiciado por el CEDLA.
La entrega de la obra al público se realizará este jueves a las 18:30 en el salón de la federación de Trabajadores Fabriles de la Paz, en la plaza San Francisco, con la presencia de la periodista Guadalupe Cajías.
Las luchas históricas del movimiento fabril. Memoria y testimonios 1945-2017, describe junto a trayectoria de Tapia, la de muchos dirigentes fabriles forjados al fragor de la prolongada resistencia contra los regímenes antipopulares, reseña Gómez Aguilar en referencia a la primera parte del documento, caracterizado por una especial segmentación de periodos y un recuento analítico de los grandes conflictos de los trabajadores con el estado.
Las memorias de Felipe Tapia se extienden a lo largo de más de 600 páginas ilustradas con un centenar de fotos de hechos y personajes.
MEMORIAS PARA LAS Y LOS JÓVENES
“No tengo la cualidad de escritor, sólo quiero transmitir mis memorias de vida como obrero, dirigente sindical y político que ha dedicado 25 años de su vida a la clase obrera. Ahora jubilado, no dejo mi espíritu fabril”, advierte el exdirigente desde sus primeras líneas.
Dice haber destinado su trabajo a motivar a sus compañeros jóvenes del proletariado para superarse y enfrentar “el abuso e injusticias que a diario sufrimos en los centros de trabajo”.
Les advierte que los que detentan el poder no ofrecen nada esencial a los trabajadores y usan a la propia Central Obrera Boliviana como apéndice de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam).
En reciente entrevista con el programa radial ‘Diálogos en cortocircuito’, impulsado por el CEDLA, Tapia afirmó, en mensaje a las y los jóvenes fabriles, que el sector está obligado a luchar por los derechos laborales y exhortó a “que los compañeros se superen intelectualmente y puedan unirse”
“Todos tenemos derechos a tener mililtancia política pero hay un legado que nos han dejado los dirigentes desde la fundación, es que la COB reivindica la independencia político sindical (…) y en este momento el gobierno que hace: somete utiliza a la COB, que es un simple afiliado de la Conalcam”, sostuvo.
“Eso debe derrotarse —agregó— junto con las actitudes conformistas para que mañana los dirigentes sindicales luchen por que se defiendan los sindicatos. Todos somos políticos pero no podemos poner nuestras organizaciones al servicio de los políticos”.
Si bien el relato de Tapia se concentra en la sede de gobierno y las vicisitudes de la prisión y el exilio, se extiende también al ámbito nacional cuando narra los diversos congreso nacionales, ordinarios y extraordinarios del sindicalismo boliviano y sus propuestas de afrontar los problemas nacionales.