Este 8 de agosto se presentó ante diferentes organizaciones e instituciones el proyecto de los Sistemas Alimentarios Sostenibles (SAS) que lleva adelante la Unión de Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) en coordinación con La Casa de les Ningunes y Servicios Múltiples de Tecnologías Apropiadas (SEMTA).
La directora de UNITAS, Susana Erostegui, fue la encargada de presentar el proyecto de los Sistemas Alimentarios Sostenibles, que busca, explicó, “cambiar situaciones de desigualdad en la producción, comercialización, transformación y consumo de alimentos”.
Pero, para entender a qué se refieren los SAS, es importante responder las siguientes preguntas:
¿Qué busca? En resumidas cuentas, es aportar a constituir un entorno favorable (normativo, institucional, tributario, político, etc.) que promueva la producción, transformación, comercialización y consumo adecuado y sostenible de alimentos y desincentive las prácticas opuestas.
¿Con quiénes? A través de dos movimientos sociales, compuestos por organizaciones urbanas y rurales, así como consumidores informados y comprometidos, en alianza con organizaciones de productores y comunidades rurales y con el apoyo de instituciones públicas.
¿Cómo hacerlo? Articulando actores vinculados a sistemas alimentarios sostenibles. Transformando hábitos alimentarios y prácticas de producción y generando conocimiento y debate para la incidencia pública.
¿Quiénes lo hacen? El proyecto SAS involucra a un colectivo de organizaciones de la sociedad civil que trabaja conjuntamente por el derecho a la alimentación sostenible.
