“Las primeras palabras son para expresar nuestra solidaridad desde la Unión Europea con Francia Márquez y todos los lideres afrodescendientes del norte del Cauca que el sábado pasado estaban reunidos en esa región y fueron objetos de un brutal atentado. Expresar nuestro firme y contundente rechazo a todo atentado y amenaza contra líderes sociales y defensores de derechos humanos que aquí en Colombia están construyendo democracia”.
Con estas palabras, la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Patricia Llombart, inauguró, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), el conversatorio “Líderes sociales y sus propuestas de autoprotección”, enmarcado en “La Paz en el Terreno” – un proyecto periodístico de Colombia2020 y Rutas del Conflicto que le sigue la pista a la implementación del Acuerdo de Paz en materia de líderes sociales y reincorporación de los excombatientes de las FARC.
Y lo dijo como un preámbulo a la campaña mediática que impulsan las 17 embajadas del organismo multilateral presentes en el país, con el fin de promover la no estigmatización de la labor que desarrollan en los territorios los defensores de derechos humanos y los líderes sociales. Hay que tener en cuenta que, distintos sectores políticos de derecha en Colombia, desde el pasado han señalado a esta población como aliada a los grupos ilegales.
Por eso, Llombart invitó a los colombianos a sumarse a la campaña virtual, a través de la etiqueta en Twitter #DefendamosLaVida, para rechazar atentados como el que sufrió Francia Márquez y otros líderes el fin de semana pasado. “Confiamos en que en Colombia algún día no será necesario la utilización de escoltas que repelen balas y controlan ataques de granadas para proteger la vida de los líderes y defensores de derechos humanos”.
Igualmente, hizo un balance de la agenda que tiene la Unión Europea con Colombia, enfatizando en que la protección y la defensa de los Derechos Humanos es un tema prioritario “que se traduce en un diálogo franco y abierto con el gobierno de este país. Hace escasamente unas semanas tuvimos la onceava edición de nuestro diálogo sobre derechos humanos e intercambiamos y discutimos sobre la situación de defensores de derechos humanos y líderes sociales”.
En dichas discusiones, Llombart hizo algunas recomendaciones que puso de presente en el evento. Por ejemplo, pidió mayor articulación entre la institucionalidad, a través del Plan de Acción Oportuna (PAO), la sociedad civil y el Pacto por la Vida impulsado por los organismos de control como la Procuraduría General de la Nación, y por los medios de comunicación.
Otro elemento importante que destacó es la acción de la justicia, dijo. “Cómo identificar, investigar y castigar dentro del Estado de derecho a aquellos que están cometiendo estos crímenes. La tarea de la Fiscalía desde los territorios es percibida que puede ser mejorada. Desde la Unión Europea estamos trabajando con esta entidad para ver cómo podemos reforzar con experiencia internacional las actividades de investigación y judicialización de los atentados contra líderes sociales”.
Diálogo con la sociedad civil
Tener como tema prioritario en su agenda la protección a los líderes sociales, también ha implicado que la Unión Europea fortalezca su diálogo con la sociedad civil. Un diálogo en el que salen a flote las preocupaciones y propuestas para su protección dijo la embajadora Llombart. “¿Qué se puede hacer?, es la pregunta que se hace todo el mundo para ver cómo se contribuye a evitar más agresiones contra líderes y defensores de derechos humanos”.
Por eso, hizo énfasis en que se debe trabajar para erradicar la estigmatización a los líderes sociales y defensores de derechos humanos, sobre todo, para resaltar la labor que miles de ellos están haciendo desde los territorios para defender el medio ambiente, los derechos humanos y los derechos de las mujeres. Es decir, resaltó Llombart, buscar la manera de visibilizar todas esas agendas y avanzar en la sensibilización de la sociedad sobre la importancia de esta tarea.
A la sociedad civil también se dirigió, expresando que hay que concretar su propuesta de protección colectiva de las comunidades, para ver cómo se materializa con fuerza y cuanto antes en las regiones donde están amenazando y asesinando a los líderes sociales.
Redacción y fotografía: El Espectador.