El pasado sábado, las oficinas de la organización colombiana Ríos Vivos, que es la representante de las víctimas del megaproyecto hidroeléctrico “Hidroituango”, fueron asaltadas. Varios papeles relacionados a la defensa de las comunidades, entre pruebas y denuncias, desaparecieron producto del ataque.
Ríos Vivos es una organización que forma parte de la campaña “No a las Represas en la Amazonía, Sí a la vida” que se lanzó hace unos días en la ciudad de La Paz, junto a varias organizaciones de Brasil y Bolivia que analizaron el impacto negativo de estas construcciones para las comunidades indígenas que habitan esa región.