Indígenas de Beni y del norte de La Paz demandan al Gobierno anular proyecto El Bala – Chepete

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19 de
marzo, 2020
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Indígenas del norte del departamento de La Paz y de Beni demandaron a la presidenta Jeanine Áñez que fije una posición en torno a los proyectos hidroeléctricos El Bala y Chepete que fueron impulsados por el exmandatario Evo Morales y que ponen en riesgo el ecosistema y medio ambiente de comunidades indígenas asentadas en los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey. Exigen la anulación de la normativa que viabiliza estos proyectos.

El pasado sábado, representantes de 17 comunidades asentadas en estos tres ríos, que fluyen por los departamentos de La Paz y Beni,  se reunieron en un encuentro en el municipio beniano de Rurrenabaque, con la finalidad de emitir un pronunciamiento por el Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los ríos, el agua y la vida, que se celebra cada 14 de marzo desde 1997.

Ruth Alipaz, lideresa indígena del pueblo amazónico San José de Uchipiamonas, informó que en el encuentro se demandó que el gobierno nacional anule los decretos y otras normas que viabilizan la construcción de las hidroeléctricas El Bala y Chepete.

“Hemos realizado un encuentro con todos los que son parte de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los Ríos Beni, Tuichi y Quiquibey con la finalidad de continuar con la defensa de nuestros ríos, pero principalmente para demandar que se anulen los decretos que están vigentes y ponen en peligro a las comunidades. Estas normas siguen vigentes y el gobierno no está hablando de dejarlas sin efecto”, dio a conocer Alipaz.

El Gobierno de Evo Morales decretó de prioridad e interés nacional la construcción de las represas de El Bala y Chepete en 2007. El Decreto Supremo N° 29191, del 14 de julio del 2007, señala que es la Empresa Nacional de Electricidad – ENDE la encargada de llevar adelante los estudios.

Estas comunidades llevan años oponiéndose a las hidroeléctricas por la afectación que les generaría, por ejemplo, a nivel de tierra, territorio, fauna y toda la biodiversidad que hace a su modo de vida con la naturaleza. Por ello, consideran que es momento en que el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez se pronuncie sobre si está a favor de políticas extractivas o de la vida. “Estamos en alerta, lo estaremos hasta que se anulen estas normativas”, precisó Alipaz.

Participantes del primer Encuentro internacional de afectados y afectadas por las represas, realizado en marzo de 1997 en Curitiba (Brasil), establecieron el Día mundial de acción contra las represas, con el objetivo de elevar las voces al unísono contra proyectos de gestión de agua destructivos para recuperar el bienestar de las cuencas hidrográficas y exigir una gestión equitativa y sostenible de los ríos.