El Movimiento Agroecológico Boliviano (MAB) emitió un comunicado a través del cual demanda al gobierno la anulación de los decretos supremos 4232 y 4238, que ordenan abreviar los plazos para la autorización de nuevos cultivos transgénicos en Bolivia.
Los decretos 4232 y 4238, aprobados por el gobierno de Jeanine Áñez, hacen referencia a la autorización al Comité Nacional de Bioseguridad para establecer procedimientos abreviados para el uso de semilla transgénicas en los cultivos de maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya en sus diferentes eventos.
“Exigimos al actual gobierno central la anulación de normativas y decretos atentatorios a la preservación de la base productiva y principalmente la semilla. Estaremos atentos para defender los principios de precaución, la vida, la salud humana, la salud ambiental y la biodiversidad de toda Bolivia”, se lee en los puntos 2 y 3 del pronunciamiento.
Este movimiento expresa que no está en contra de la biotecnología, pero prefiere, por ética, impulsar la conciencia ecológica “La agroecología propone un enfoque de la agricultura más ligado al medio ambiente y más sensible socialmente, centrado no sólo en la producción, sino en la estabilidad ecológica del sistema de producción”, se lee en el documento.
Con motivo de la actual crisis sanitaria, el MAB sostiene que el modelo que impulsan para el desarrollo agrícola -caracterizado por la producción y el consumo de alimentos agroecológicos para una vida sana- ha sido reconocido por la población y más aún durante la cuarentena, prueba de ello es la elevada demanda de alimentos agroecológicos desde el ingreso del coronavirus al país.
“No aceptamos que Bolivia se convierta en centro de experimentación y producción de cultivos transgénicos”, expresa el movimiento.
Son más de una treintena de organizaciones, instituciones, colectivos ciudadanos y de consumidores que conforman el MAB, con la finalidad de impulsar un nuevo modelo agroalimentario para el país, basado en el cuidado de los soportes de vida como el suelo, el agua, las plantas y las semillas; distinto al actual modelo que sienta las bases productivas hacia la agroindustria y los mercados de exportación de materias primas.